José Carlos Pumar: La vida son más de dos días
Quiero aprovechar estas fechas navideñas para reflexionar sobre la importancia de apreciar el presente, ser consciente de nuestras emociones y encontrar la alegría en las pequeñas cosas. Y hablar sobre cómo vivir con intención, practicar la gratitud y celebrar nuestros logros, incluso los más pequeños. La vida está llena de momentos preciosos que a menudo pasan desapercibidos. Os invito a vivir cada instante como si fuera el único, a conectar con los demás y a encontrar la belleza en los detalles cotidianos. Espero que disfruten de la lectura y les inspire a aprovechar cada día al máximo.
En el ajetreo diario es fácil sentir que la vida pasa a toda velocidad. Sin embargo, es importante recordar que tomarse un respiro y disfrutar de los pequeños momentos puede hacer una gran diferencia
en nuestra felicidad y lo aburrido.
La atención plena, nos ayuda a estar presentes en el momento y a disfrutar de lo que estamos haciendo sin distracciones. Tómate unos minutos cada día para respirar profundamente, observar tu entorno y apreciar los detalles que a menudo pasamos por alto. La vida no siempre es perfecta, y eso está bien.
Acepta las imperfecciones y aprende a verlas como parte de la belleza de la vida. Cada momento, incluso los difíciles, tiene algo valioso que ofrecer. Reconoce y celebra tus logros, por pequeños que sean. Cada paso adelante es un motivo de celebración y una oportunidad para sentirte orgulloso de ti mismo.
Vivir cada momento como único en tu vida significa estar presente, ser consciente y apreciar la belleza de cada instante. Al hacerlo, no solo enriquecemos nuestra propia vida, sino que también inspiramos a quienes nos rodean a hacer lo mismo.
La tecnología puede ser una gran herramienta, pero también puede contribuir a la sensación de que la vida va demasiado rápido. Lee un libro, da un paseo o simplemente disfruta de una conversación sin interrupciones con tu pareja, compañero o amigo. No todo en la vida es urgente. Aprende a establecer prioridades y a enfocarte en lo que realmente importa. Esto te permitirá dedicar más tiempo a las cosas que te hacen feliz y menos tiempo a las que te estresan. A menudo, los momentos más felices de la vida son los más simples. Disfruta de una taza de café caliente, una caminata al aire libre, o una risa con amigos. Estas pequeñas cosas pueden traer una gran alegría si les damos la atención que merecen.
Es importante reservar tiempo para nosotros mismos, para relajarte y recargar energías. Ya sea a través de un hobby, la meditación, o simplemente un momento de tranquilidad, asegúrate de cuidarte, antes de cuidar. En lugar de preocuparnos por el futuro o lamentarnos por el pasado, enfquémonos en el presente.
Vive cada día como si fuera el último y aprovechemos al máximo cada momento. Recuerda, la vida no va tan deprisa como pensamos. Tómate un respiro, desacelera y disfruta del viaje, dura más de dos días.
¡¡Feliz Navidad!!
José Carlos Pumar Martínez, presidente Anasbabi ciliopatías